Navegando en la web me conseguí con esta excelente entrevista realizada a mi maestro Ramón Grandal. Tengo la suerte de contar y seguir contando con sus enseñanzas no solo de fotografía, si no de la vida misma.
En muchas conversaciones que hemos tenido, a veces en su casa, en la mía o en cualquier lugar donde hemos podido conseguir una mesa para tomarnos un buen café (negrito corto) como a él le gusta. Hemos conversado un poco de todo. Fotografía, vida, arte, anécdotas, entre otras cosas.
A él le debo gran parte de lo que soy como fotógrafo hoy en día. A nivel profesional hemos compartido muchas actividades. Somos miembros fundadores de una Agencia de Fotógrafos llamada ENPHOCO, hemos compartido galería en varias oportunidades, dictado charlas y talleres juntos y hoy por hoy no deja de ser mi "maestro en fotografía".
A él le debo gran parte de lo que soy como fotógrafo hoy en día. A nivel profesional hemos compartido muchas actividades. Somos miembros fundadores de una Agencia de Fotógrafos llamada ENPHOCO, hemos compartido galería en varias oportunidades, dictado charlas y talleres juntos y hoy por hoy no deja de ser mi "maestro en fotografía".
Mucha gente me ha preguntado como es Grandal. Pienso que con esta entrevista puedo reforzar aún más lo que he contado sobre su filosofía de vida y su pasión hacia su manera de vivir a través de la imagen.
Ramón Grandal, Caracas- Venezuela 2001 / © Aaron Sosa
Un Cara a cara con Ramón Grandal
Conocí a Grandal en la década de los noventa en la Habana,
mi buen amigo y fotógrafo Tito Trelles
me llevó a su casa donde fuimos, como se suele hacer en Cuba, sin avisar, me vi
estrechándole la mano a un hombre altísimo y tuve esa corazonada que nunca me
traiciona "el tipo es un buena gente"; ya por aquellos años Ramón G.
era toda una institución dentro del ambiente fotográfico cubano, miembro
de la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) en su currículum se
enumeraban numerosas muestras nacionales e internacionales, así como
reconocimientos a su trabajo fotográfico. Fue una mañana agradable donde se
habló siempre de fotos y fotógrafos y donde descubrí además el sutil pero
sustancioso sentido del humor de este maestro del lente. Gilda Pérez, su esposa y
también excelente fotógrafa, culminó el encanto del encuentro con un delicioso
almuerzo que todavía recuerdo.
Hoy Grandal vive en Caracas, Venezuela y una vez más mi
amigo Trelles me puso en su camino.
Finalmente recibí las respuestas a este cuestionario después
de idas y venidas de mis correos que por extraños motivos no llegaron a
su destino, se me olvidó que hacer una entrevista no siempre es fácil porque no
todos los entrevistados están con la vena de responder, o no son, cuando
escriben, lo suficientemente "locuaces", pero utilizaré también los
textos que me envió Grandal a propósito de este trabajo para apoyar sus
respuestas.
Hablemos de tus inicios, ¿Que fotógrafos han influenciado tu
vida y a quiénes admiras en particular?
"Mira yo no soy muy cibernetico y no se poner acentos
asi que ahi te va un remedo de respuestas con textos que he escrito e imagenes;
hoy ya no se si soy muy fotografo o que, pero si se y tengo la certeza de que
ya no me interesa la fotografia que hacia cuando me conociste. Antes adoraba a
fotografos muy objetivos y de discursos ahora no, mis idolos hoy son otros: 1- JosefKoudelka, Checo escapado del sueño socialista como yo y ya aburrido
de ser objetivo en las imagenes igual que yo, 2- RichardKalvar, Americano nacionalizado Frances y muy muy abstracto en sus
imagenes y asi."
Grandal escribe de su maestro Tito Álvarez:
"Tenia 20 años, era diseñador gráfico y soñaba ser fotógrafo.
Encontré la posibilidad como fotógrafo de teatro en el Consejo Nacional de
Cultura, en 1970. La entrevista con el jefe de fotografía de ese organismo -y
otro señor- transcurría, y fui sincero -no sé nada de nada de fotografía, pero
quiero aprender –.El señor acompañante del jefe dijo -todos los que hemos
entrevistado dicen que saben, tú no, yo te voy a enseñar-.Años después, Tito me
dijo que lo había ganado con mi sinceridad.
No me despegué de el nunca jamás. Creció una hermosa amistad
con el maestro de maestros; maestro de la vida y la fotografía. El viejo, como
lo llamaba, me fue trasmitiendo su pasión y dedicación por la fotografía. A él
debo lo que soy como fotógrafo y poder contemplar su trabajo calmo y paciente,
Rolleiflex y Leica al cuello Tito desarrolló una de las obras más profundas y
consecuentes de la fotografía cubana. Es esa la palabra: cubana. El viejo era
profundamente cubano y así actuó en vida y obra.
Bresson
decía que “la fotografía es una manera de vivir”, esto para mí tiene una doble
lectura: en vida, vivir la pasión de interpretar el mundo; después, que las
imágenes te hagan vivir. Bresson y Tito vivirán siempre juntos en sus imágenes,
en la fotografía, la mente y el corazón, el tiempo y la memoria. Sirva este
portafolio en el Ángel Caído como tributo agradecido a mi maestro, Tito
Álvarez".
Ramón Grandal.
Caracas, abril del 2007.
-Tu vida actual ¿foto reportero o fotógrafo
artístico? ¿Cómo vives hoy tu mundo fotográfico?
"Hoy estoy en algo diferente y produzco imagenes menos
complicadas sobre mi vida diaria intimistas, tenebrosas y abstractas que no
tienen que ver mucho con el ideal de la fotografia social comprometida de
los 70,80,etc. No me considero un artista solo un fotografo, Susan Sontag decia que
los fotografos decian que no hacian arte porque pensaban que hacian algo
mejor....".
Grandal escribre:
“KHALEIDOS” Algunos criterios sobre la fotografía
"Desde hace algún tiempo mis criterios sobre las fotografías
que hago han ido cambiando sensiblemente (pienso que para mal). Aunque el
sustrato de las viejas y las últimas sigue siendo el mismo: cámara al cuello e
invariablemente en el enorme escenario de la calle. La selección ha cambiado.
Desde los años ochenta había abandonado ya al ¨fotógrafo comprometido¨
con su sociedad y el pregón machacón de que la fotografía podía cambiar el
mundo, para dar paso a una fotografía que me hiciera interpretar mejor ¨
ese mundo ¨ y a la vez opinar sobre él. Los noventa cambiaron
también lo anterior a brevísimas opiniones, donde los contenidos y comentarios
son visiblemente más sencillos. “KHALEIDOS” son las fotografías que hago hoy o
guardo de antes y pretendo como poemas pequeños de tres, cuatro líneas para
leer a los amigos o quien quiera escuchar (ver) y recordar al
hombre que continua siendo hombre con ¨ triunfos y derrotas ¨ .
Alguien decía que si la fotografía quería seguir ocupando un
espacio debería fijarse también en ¨ las pequeñas cosas ¨. Hoy no creo que la
fotografía puede cambiar nada, ni siquiera mejorarlo, pero tampoco un
exceso de ellas va a hacer daño a nadie. Desde hace unos años la avalancha
tecnológica ha ido reafirmando criterios a mucha gente como yo, que a la
vez reflexionamos hacia posiciones más introspectivas para continuar a como de
lugar y asimilar la tecnología con una dosis de inteligencia máxima,
asumiendo que, no es el fin sino una herramienta. Una cámara digital produce imágenes,
mi Leica también. Una cámara digital no hace sola imágenes bien compuestas,
necesita un ojo y un corazón alineados en un mismo punto de mira como decía
Cartier-Bresson quien consideraba la composición como el atractivo máximo de
una fotografía. Esto para mi junto a la enorme enseñanza de mis maestros continua
siendo una catedral donde acudo a diario. Lo demás, contenido y comentario,
constituyen el subtexto de esa imagen y hoy para mi ese
contenido-comentario es la vida y de ello habrá tantas interpretaciones como
fotógrafos.
“KHALEIDOS”¨son las fotografías que comulgan conmigo en esa
catedral, desde las más viejas a las que hice ayer y a ellas siempre regreso.
Confiando quizás, que este “khaleidoscopio” a veces abstracto e impreciso de
imágenes guardadas como algo intimo y sincero sobrevivan al tiempo y la
memoria, a eso aspiro…".
-¿Blanco y negro solo una eleción técnica o también
artística?
"Sigo en blanco y negro no por nada de arte sino por
que es lo que se hacer y muy bien hecho"
-¿Una profecía para la fotografía cubana?
"La profecia para la fotografía Cubana es muy dificil,
estamos en momentos de acomodos y lo que veo de la fotografia digital es que es
muy facil, las camaras traen un chino adentro que el tipo es fotografo y
todo, pero la conservacion de esas fotografías es lo que me aterra y si hay un
corto circuito y quema la computadora que.
Por lo demas he visto algunos jovenes con mucho interes y
buenas fotografias (cubanos) pero con muy poca informacion porque no tienen
internet. Para mi internet es una ventana inmensa para saber que esta haciendo
fulanito del otro lado del mundo."
Algunas de mis preguntas no tuvieron respuestas y siempre me
quedaré con la duda a cuál de sus fotografías era particularmente ligado y
los motivos, pero no quise seguir insistiendo a pesar de que en su cibernética
respuesta a esta entrevista concluye: "lo que falte me preguntas, los
amigos son los amigos...un beso...grandal" porque no me gusta llover
sobre lo mojado y porque alguien con un prolífico talento como Grandal no
necesita dar tantas explicaciones ni conocer las reglas ortográficas de la
acentuación, por eso dejé sus textos tal y como los recibí sin cambiar ni una
coma, sus fotografías revelan lo que quizás una o dos palabras de más o tres
tildes bien puestas no puedan describir.
La realidad es que no se puede hablar de fotografía cubana
si no se tiene presente el trabajo de Ramón Grandal que indiscutiblemente es ya
dentro de la historia no sólo de la nuestra fotografía, su repercusión se
extiende a la fotografía latino-americana.