Hoy me he enterado de una lamentable noticia. Se ha ido uno de los grande de la fotografía, el maestro René Burri. Hace varios años tuve la oportunidad de visitar por una semana la ciudad de la fotografía por excelencia "París - Francia". Realmente fue un viaje improvisado. Me invitaron a llevar varias exposiciones y charlas a Polonia y sin querer terminé viajando por una semana a París. Porque digo que fue un viaje improvisado? Pues porque dicho viaje lo hice solo con 100 usd en el bolsillo, mis fotos debajo del brazo y mucha ganas de fotografíar y recorrer el mundo. Gracias al apoyo de patrocinantes y de mucha gente que creyó en el proyecto Kaleidoscopio Latinoaméricano pude estar durante un mes recorriendo varias ciudades polacas, Alemania, Francia y España.
Sin planearlo, logré vender fotografías durante las exposiciones, me pagaron varias charlas y universidades e instituciones privadas colaboraron con algo de dinero. Gracias a este apoyo pude arrendar durante una semana un apartamento tipo estudio en plena Avenue Victor-Hugo muy cerca de la Torre Eiffel. Luego de una semana de recorrer París y fotografiar una de las ciudad que siempre había querido visitar decidí hacerle una llamada a Rene Burri ya que mi maestro Ramón Grandal me había dado su contacto y lo había llamado para avisarle de mi visita.
Cuando decidí visitarlo destiné todo un día para hacerlo, Burri vivía en Ivry Sur-Seine, una zona un poco alejada del centro de París. El edificio en donde quedaba su apartamento tenía un aspecto muy Le Corbusier, algo que no me extrañaba ya que Burri había tenido mucha cercanía con el. Incluso había hecho un libro con retratos y obra de este maestro de la arquitectura.
Sin mas, toqué su intercom y sin mayor pregunta abrieron la puerta de la calle. Sin pensarlo entré y fui directo hasta su apartamento. Al tocar cual fue mi sorpresa. Abre la puerta un Rene Burri sin sombrero, en franelilla y en calzones. Nuestro primer encuentro sucedió entre risas mientras señalaba hacia sus piernas diciendo "Jajaja me conseguiste desnudo". Entro un breve instante para ponerse algo de ropa y luego me hizo pasar.
El apartamento de Burri era un lugar mágico. El pasillo que iba desde la puerta de entrada hasta la sala es toda una biblioteca desde el piso al techo en ambas paredes. Una vez que estoy en la sala me consigo una foto 30x40cm de Cartier-Bresson firmada. En una gran mesa de madera tenía un montón de fotos impresas en miniatura. Me comenta que en los próximos días esperaba la visita de su curador que venía de Berlin. Para mi asombro, me muestras algunas fotos inéditas y me pide opinión sobre que me parecen. Realmente en ese momento no tenía palabras y por supuesto que antes de detallarlas bien le dije que me parecían buenas.
Me invita a que nos sentemos en la terraza y hablemos de fotografía. No sin antes buscar unas cervezas para hacer la reunión mas amena.
Me pregunta sobre que mi estadía en Europa, le comento un poco sobre mi gira y las actividades que estaba desarrollando.
Burri con uno de los catálogos de mi exposición Venezuela Cotidiana / Wenezuela Codzienna
Luego de largo rato, de ver parte de mi trabajo, darme algunos consejos y ayudarme con la organización de algunas imágenes salimos a almorzar cerca de su casa. Me dijo que el almuerzo corría por su cuenta. Mientras comíamos realizo algunas fotografías a la persona que nos estaba atendiendo, el hombre tenía una franela del Che Guevara y me comentó que estaba realizando un trabajo que tenía que ver con ese tema.
Cuando regresamos a su casa le hice algunos retratos en la terraza en donde estábamos reunidos y me dijo que si yo me dejaba luego hacer unos retratos. Agarró su Leica M8 y me hizo varios disparos. Por lo general no me gusta estar frente a la cámara pero se trataba de René Burri haciendo los retratos. Luego me invito a ver parte de su archivo en negativos y me regaló uno de sus libros mas recientes. No sin antes dedicarlo y personalizarlo con uno de sus collages.
Collage realizado por Burri en el libro que me obsequió esa tarde
Al rato me pregunta si tenía algún compromiso el resto de esta tarde, por supuesto que le dije que no. Me invitó a que lo acompañara a un Vernissage en la Fundación Henri Cartier-Bresson sobre la obra del ilustrador y caricaturista Saul Steinberg.
Fuimos en su carro. El mismo me comentaba que no era muy buen piloto. Estuvo haciendo bromas en todo el camino, nos hicimos algunos retratos y pasamos momentos agradables.
Para ser sincero, en mis planes nunca estuvo visitar la Fundación Henri Cartier-Bresson. Ese momento fue increíble. Llegar con Burri y que me dijera que la entrada era con invitación pero que el me haría pasar. Efectivamente así lo hizo, conversó con las personas de la recepción, ellos sin mayor oposición me dieron la bienvenida a la inauguración.
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Exposición de Saul Steinberg en la Fundación Henri Cartier-Bresson
Algunos dibujos de Cartier-Bresson exhibidos de forma permanente.
Durante el evento pude ver varias caras conocidas, entre ellas Susan Meiselas y Martine Franck ambas fotógrafas de la agencia Magnum.
Fue un día increíble, uno de los mas largos de mi vida. Al finalizar la tarde nos fuimos hasta su carro. Me dijo que me llevaría hasta donde me estaba quedando y le dije que no se preocupara que quería caminar, digerir todo lo vivido aquel día y ver si conseguía alguna buena foto de la noche parisina.
Al despedirse me abrazo, me dio un beso en cada mejilla y sus únicas palabras fueron: Adelante! Adelante! No te detengas, continua adelante con la fotografía y llegaras lejos.
Ese día se convirtió en una clase magistral sobre fotografía y sobre la vida.
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