La laguna de Sinamaica se encuentra al norte del estado Zulia a una hora de la ciudad de Maracaibo - Venezuela- Pasando el puente que atraviesa el río Limón principal afluente de esta laguna, se ven a lo lejos las típicas construcciones indígenas conocidas como"palafitos" Estas construcciones con techos a 2 aguas, y asentadas con troncos son utilizadas por la etnia que habita este sitio que es la "Añu", la cual mantiene sus costumbres de ser una etnia cazadora, recolectora y artesanal.
El transporte se realiza por medio de las curiaras o embarcaciones típicas de la zona hechas con troncos de árboles, ellos le llamán "Cayucos".
Durante mi estadía "por primera vez"en Sinamacia, ya que pretendo regresar para completar el trabajo. Comentaba con alguien lo increible del equilibrio "en todo el sentido de la palabra" que se debe tener para vivir toda una vida sobre el agua.
El hacer fotografía en un sitio como este fue algo diferente, no estamos aconstumbrados a transportarnos en Cayucos, mantener el equilibrio para no voltearnos y mojarnos nosotros y nuestras cámaras. Pude saber el porque La Laguna de Sinamaica no ha sido tan fotografiada como otros lugares de nuestro país.
Aquí les dejo un par de imágenes, las cuales serán parte del futuro trabajo que pronto terminaré.
Se desviste con gracia ante una tarde irreversible un nombre bajo entre palmeras y manglares: Sinamaica. Ante los piecitos inquietos rebosados de su historia, ante las ramas bañadas de secretos innumerables, acariciado por curiaras y rostros que ya le pertenecen.
No cabe en palabras el diálogo armónico de sus verdes, tintos y marrones. No cabe en una frase o larga explicación una laguna que se expresa en sentidos casi imperceptibles. En un salto de corazón y tiempo Sinamaica se muestra imponente, penetrante ante un lente y unas manos que solo pretenden homenajearla.
Sus misterios inherentes, dejan más que una invitación de regreso y un suspiro que nace y se quebranta con el sonido de sus aguas. Agua o tierra de luz, de brillo, de contrastes, de danzas suaves.
Ninguna palabra la encierra, ninguna imagen basta.
Ayreen Veronica