11/17/2012

Entrevista a James Nachtwey

Esta entrevista se la hicieron a James Nachtwey después de ganar el World Press Photo en el 1993 por su trabajo sobre el hambre en Somalia.

¿Por qué decidió ir a Somalia?

En los últimos años, había estado siguiendo de cerca la situación en Somalia, y la magnitud del desastre hizo que sintiera la necesidad de contribuir de alguna manera. Lo primero que se me ocurrió fue enviar dinero a varias organizaciones de ayuda activas en la región, pero después de pensarlo un tiempo me pareció que era una solución demasiado impersonal. Así que me decidí a ir a Somalia y ejercer mi trabajo como fotógrafo. No conseguí que me asignaran un trabajo ni apoyo económico, pero decidí irme de todas formas.

¿Estaba emocionalmente preparado para lo que iba a encontrar allí?

No creo que nada hubiese podido prepararme para enfrentarme a lo que vi. Y todo ello, a pesar de no ser la primera vez que fotografiaba pueblos hambrientos, cosa que ya había hecho en Sudán y Etiopía.

Pero nunca había visto una situación tan dramática como ésta. La mayoría de la gente de Etiopía vivía en campamentos, donde recibían una alimentación y atención constante y continua. En Somalia, la situación todavía no había llegado a esa etapa. Aún llegaban personas del interior del país sin saber todavía dónde daban comida y mucho de los alimentos no llegaban a su destino debido a los saqueadores. La situación era mucho más caótica y las necesidades mucho mayores de lo que había visto hasta el momento.

¿Cómo reaccionan estas personas ante la cámara?

En realidad no reaccionan. Tienen tantas preocupaciones tan urgentes que la mayoría de cosas de su alrededor les pasan inadvertidas. Es una de las consecuencias de la malnutrición. Probablemente pensarían que formaba parte de las organizaciones de ayuda que trabajaban allí. Y en parte tenían razón porque me sentía parte de este esfuerzo. Después de todo, la razón de mi viaje era concienciar a la gente para animarla a ayudar a esta gente. No puedo imaginar otra razón para hacer este reportaje. Además, hace que la ayuda llegue de una forma más inmediata. A Baidoa seguían llegando personas que no sabían dónde estaban los centros de distribución de comida. Algunos estaban tan débiles que ni siquiera eran capaces de mantenerse en pie para ir a buscarlos. Cada vez que me encontraba a alguien en esta situación, las llevaba en mi coche. Si los hubiese abandonado, probablemente habrían muerto. No hay nada que te haga sentir más impotente que ver a alguien morir a tu lado.

¿Cuánto tiempo estuvo en Somalia?

Estuve en dos ocasiones: La primera vez estuve diez días en Baidoa y la segunda cinco días en Bardera. Las condiciones eran extremadamente malas en ambas localidades.

¿Qué le llevó a volver al país?

El segundo viaje lo hice trabajando para el periódico francés Libération, que habían visto las fotos del primer viaje. Pero para ser sincero, una parte agoísta dentro de mí no quería volver. Aún estaba asustado y muy cansado por todo lo que había vivido. A pesar de ello, nunca hubiese rechazado la oportunidad de volver, me sentía obligado a hacerlo.

¿Se hace una idea de la repercusión que puede haber tenido su trabajo?

Sería imposible de calcular. Pero siempre sucede con el trabajo de la prensa en general. Por supuesto, me gustaría que mi trabajo tuviera un impacto en la opinión pública, cualquiera que fuese el tema que tratara. Pero es imposible saber en qué medida mi trabajo afecta a la gente. Se podía decir que tengo una especie de creencia metafísica en el efecto de los medios de comunicación de masas. Estoy seguro de que la gente responde a esos estímulos. Creo que la prensa en general (y no sólo me refiero a la fotografía) contribuyó a la mejora de las condiciones en Somalia, sobre todo en el envío de ayuda. Lo malo fue que cuando llegó esta ayuda, la catástrofe ya era irremediable.  Me hubiera gustado ir antes pero otros compromisos no me lo permitieron.

¿Por qué no se ven en sus fotografías los aspectos más políticos de la situación, como el saqueo de alimentos?

Estuve en Somalia muy poco tiempo. Fui con la intención de fotografiar el hambre y me concentré en eso. No tenía la intención. No quería ejercer de reportero, sino motivar a la gente a ayudar a esta gente.

¿Por qué las hizo en blanco y negro?

Me pareció que así podría plasmar mejor el impacto emocional de la situación, que ayudaría a fortalecer el mensaje. La historia era sumamente sencilla, casi brutal en su simplicidad.

¿Le gustaría añadir algo más?

Me gustaría felicitar y agradecer por su trabajo a las organizaciones y personas que se esfuerzan en ayudar a Somalia, especialmente a la Cruz Roja Internacional, que me ofreció hospitalidad y apoyo. si no hubiese sido por su ayuda, quizás no hubiese sido posible conseguir estos resultados. Fue un esfuerzo compartido pero la tarea aún no ha terminado. La reconstrucción de Somalia será un largo y complicado proceso.

Fuente: Siéntate y Observa

No hay comentarios: